lunes, 26 de marzo de 2012

Akira

CLÁSICO DE LA ANIMACIÓN JAPONESA DE 1988 .
Una obra solemne de cine de animación; precursora del movimiento Cyberpunk en la temática del género ciencia ficción.
Sin duda todo ello con merecidos galones, ganados a pulso en sus 120 minutos de maravillosa historia. Impactante en su trama y alucinante en su conclusión final, que queda de forma abierta para que cada uno/a saque sus propias conclusiones.
La historia comienza en 1988 en Tokio, cuando la ciudad es destruida por lo que parece ser una explosión provocada por una bomba nuclear. Sin embargo, la explosión en realidad es causada por los tenebrosos poderes de un niño llamado Akira, que es un objeto de prueba del gobierno en un proyecto de investigación que busca aprovechar sus habilidades psicokinéticas. Debido a la confusión luego del incidente probablemente, la explosión desata el comienzo de la 3º guerra mundial.

Treinta y un años después, en el año 2019, la metrópolis futurista llamada Neo Tokio se establece en una isla artificial en la bahía de Tokio. La ciudad es políticamente volátil, ya que un poderoso grupo de terroristas lanza sus ataques en la ciudad para desestabilizar la corrupción gubernamental. El gobierno está manejado por avariciosos burócratas, y, como bien lo observa el Coronel Shikishima en la película, la ciudad 'se ha convertido en un basurero dirigido por un grupo de tontos hedonistas'.
¨Akira, es la energía absoluta.
Los seres humanos hacen muchas cosas a lo largo de su vida. Descubren, construyen... casas, autopistas, puentes, ciudades, cohetes... ¿de dónde crees que viene ese conocimiento y la energía que se invierte en todo eso?
El ser humano antes era un mono, y antes de eso era un insecto, y un pez. Y antes era plancton y amebas, pero incluso en esas formas primitivas de vida hay una energía asombrosa.
Al principio de todo probablemente existía A.D.N en el agua y en la atmósfera, en eso consiste la geografía universal. Y si es así... ¿qué podríamos descubrir a partir de eso?
Quizá datos sobre el origen de todas las cosas o de antes incluso.
La evolución entera podría estar registrada en la memoria de todos, si algún error alterase el orden de las cosas podríamos encontrarnos con que una ameba tuviera de pronto el poder de un ser humano.
¿Eso es Akira?
¡Las amebas no construyen casas, ni puentes! ... solo engullen todo lo que encuentran¨.

Con este increíble y acertado diálogo, responde a todas las preguntas de la película; ¿Por qué?
Y básicamente de eso se trata. Sería difícil sacar una deducción más concreta o explicarlo de forma más sencilla.
Pero la humanidad desconoce gran parte del potencial que posee, y ese potencial forma parte de la evolución constante de su (nuestra) civilización, socialización y desarrollo en constante crecimiento.
Aún así, cada persona tiene un % del potencial que constituye la evolución. Cada ser humano es una pieza de un puzzle universal que abarca toda la creación y existencia.
En esta historia nos tratan de mostrar como alterando los genes humanos, se puede superar el conocimiento y potencial de una persona y así convertirlos en super humanos.
Desconociendo por completo el poder que se puede liberar, además de ni siquiera saber como controlarlo.
Tres niños son escogidos para este experimento, en ellos parte bien la mutación genética que sufren pero, uno de ellos no presente, pero causante anteriormente de una guerra mundial que desbasto el mundo es parte de la investigación y todo lo invertido en esta causa.
Akira, liberó un poder que causo la destrucción. La gente del Japón futurista de la ciudad llamada ahora Neo-Tokyo, aún vive del recuerdo y de forma anarquista llevada de la forma más salvaje, tiene tomadas las calles. Sin control, y una total revolución.
Pero tras el secuestro de uno de estos niños por parte de los luchadores de la libertad, hacen que acabe encontrarse con otro chico que tras sufrir un accidente formará parte de un experimento futuro, pero de forma incontrolada ya que en su interior, la ira y la rabia crecen descontroladamente. Mientras que Akira ocupa su mente.

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