La Línea Gustav levantada en los montes Abruzos, excluía la cumbre de Montecassino y del Monte Samucro, pues para los alemanes, no eran un buen puesto de observación debido a que su prominencia los hacía muy vulnerables exponiéndolos al fuego de la artillería y la aviación enemigas. En cuanto a Montecassino, los mandos alemanes en Italia consideraban que debía evitarse la destrucción del monasterio y las reliquias histórica que albergaba. Para el efecto, el Mariscal Kesselring cursó las órdenes de transportar las obras de arte, la biblioteca y las reliquias históricas a Roma, poniéndolas bajo la protección del Vaticano. Las monjas y monjes benedictinos de Monasterio fueron evacuados, quedando solamente el Abad Gregorio Diamare de 82 años y 5 monjes. Los puestos de observación y las defensas se colocaron a media ladera de Montecassino y en otros montes de los alrededores donde podían ser camuflados de mejor manera. A las afueras de la Abadía un piquete de policía militar protegía la entrada haciendo cumplir las órdenes de que ningún soldado alemán podía ingresar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario